Estilo de vida y bienestar
- 21 August, 2025

Cómo fortalecer el vínculo con los chicos y compartir momentos valiosos con ellos. 

Compartir momentos con los niños, escucharlos cuando lo necesitan, ser parte de sus juegos, buscar actividades que les de bienestar y los llene de recuerdos, seguramente es más importante para ellos que cualquier juguete nuevo.

En esta nota de Life exploramos algo de esto: cómo construir vínculos sólidos a través del juego, la escucha y el acompañamiento en el día a día.

¿Qué significa compartir tiempo de calidad con los más chicos? 

Compartir tiempo de calidad con los chicos es una de las cosas más valiosas que podemos hacer por ellos. 

A veces, en la vorágine de la rutina, se te escapan los momentos más lindos. La clave es que, aunque no tengas el tiempo físico que te gustaría, puedas acompañarlos con calidad en esos horarios que sí estás. 

-Compartir una lectura en la noche 

-Tomarte un rato para escuchar cómo fue su día 

-Ayudarlos con su tarea escolar, aunque estés cansado  

-Pedirle colaboración en alguna tarea que tenés que hacer sí o sí, como cocinar u ordenar, y aprovechar esos momentos para charlar de otras cosas. 

El vínculo emocional que generás con ellos en su rutina es de gran relevancia para su desarrollo. Aunque te parezcan pequeñas acciones, pueden hacerlos muy felices y darles seguridad en su día a día. 

¿Conocés las claves para lograr una relación saludable con los más chicos? 

El tiempo de calidad es clave para afianzar el vínculo con los más chicos. Hay algunas acciones que te pueden ayudar a generar confianza y tener una relación cercana con ellos.

-Escucha activa: Escuchar de forma activa a tus hijos les va a dar mucha seguridad, además de ayudarlos a comunicarse. Les podés hacer preguntas mientras hablan: cómo, cuándo, por qué te sentís así? También podés acompañar la escucha con gestos que le den seguridad, o los alienten a seguir contando,  como sonrisas o asentimientos. 

-Presencia consciente: Si dejás de hacer otras actividades mientras hablás con ellos va a ser mucho más valiosa esa conversación. Evitá las distracciones como el teléfono o alguna tarea y tomá ese tiempo con seriedad, sentado si hace falta y mirándolo siempre a los ojos. 

-Acompañalo en sus emociones: A veces los chicos suelen tener miedos o vergüenzas inexplicables.  Acompañalos sin juzgamientos y sin validar esas emociones. Lo que para los adultos parece simple a veces para los chicos lleva otros tiempos. 

Ideas y actividades que podés hacer con los chicos 

Si hay algo que nos enseñan los chicos es cómo disfrutar el presente. Por eso, en la relación con ellos, nunca dejes nada para mañana. Aprovechá cada momento.  

En la rutina hay muchas cosas que los va a hacer felices: que vayas a mirarlo practicar su deporte aunque sea una vez por mes, que lo acompañes con algún hobby como andar en bicicleta o patinar, que lo apoyes y estimules si hay alguna actividad que le gusta mucho. 

Además, le podés proponer opciones disruptivas para el ocio que van más allá de los regalos o las cosas materiales y que, seguramente, le van a dejar muchos recuerdos: 

-Una salida a merendar a un lugar divertido, hoy están muy de moda los cafés temáticos para hacer cerámica, por ejemplo.  

-Una tarde de picnic en alguna plaza o parque 

-El primer recital o la primera obra de teatro juntos

-Juegos de mesa en casa, de roles, o de preguntas y respuestas, que pueden llevar a conversaciones muy divertidas o muy filosóficas 

-Un viaje corto 

-Algo que los ponga juntos a trabajar, como plantar un árbol, restaurar un mueble, arreglar una bicicleta vieja, pintar una pared de la casa. 

-Visitar un museo, una feria o un centro cultural.

-Aprender o compartir una actividad juntos, como cocinar, tocar la guitarra, cantar, hacer una huerta. 

Las infancias nos invitan siempre a ser mejores. Nos lleven de regreso a ese niño que fuimos alguna vez. Muchas veces son ellos, incluso, los que nos enseñan el valor de cosas que teníamos olvidadas. 

No dejes pasar tiempo de calidad con tus hijos. No hace falta esperar un día especial, es siempre que puedas, aunque estés cansado, aunque te parezca que ya es tarde. 

Un ratito de calidad puede ser muy significativo en su desarrollo y dejarles, además, un gran recuerdo para el resto de sus vidas.